Hannibal Lecter - Hannibal el Canibal - Prt 1

Hannibal interpretado por Mads Mikkelsen -Para mí, la mejor interpretación-.

Hannibal Lecter, el número uno en el ranking de los villanos en el cine -Según American Film Institute-.
Es personaje fue creado por el novelista y escritor Thomas Harris en el año 1981. El autor se inspiró en un asesino mexicano, Alfredo Ballí Treviño. Harris antes de ser autor fue periodista y así fue como conoció a Alfredo. En su primer encuentro desconocía su historia y acudió a verlo porque quería saber como salvo la vida de un preso que había sido herido de bala cuando intentaba escapar. Harris indicó que era un hombre pequeño, ágil y con cabello rojo oscuro. Puntualizo que era una persona que mostraba cierta elegancia y que cuando termino su entrevista, el director del penal le dijo que el doctor era un asesino, que podía poner un cuerpo humano en una caja pequeña -accion que realizó con su pareja Jesús Castillo Rangel- y que estaba demente.

Después de esta pequeña introducción del personaje, adentrémonos en su bonita y calmada infancia. Pero antes de nada, les recomiendo que mientras lean esto, pongan esta maravillosa canción de fondo.
Lecter nació en Lituania en 1933 en el seno de una familia aristocrática rica; su padre, conocido como Conde Lecter, era un descendiente del jefe militar "Hannibal el Macabro", que derrotó a la Orden Teutónica en la Batalla de Grunwald en el año 1410, mientras que su madre, Simonetta Sforza-Lecter, fue una descendiente de las familias Visconti y Sforza, que en separado controlaron Milán a lo largo de 250 años. Él es el octavo en su linaje en llamarse Hannibal.

Es posible que Lecter también sea descendiente de Giuliano Bevisangue, un hombre despiadado y temido de Toscana en el siglo XII, y del linaje de los Machiavelli. El propio Lecter indagó al respecto, investigando en los archivos de la Biblioteca Capponi para saber si tenía alguna conexión real con Bevisangue, aunque no logró averiguarlo. Lecter era un primo distante del artista Balthus. 

Mischa y Hannibal Lecter

Cuando Lecter tenía seis años, le presentaron a su hermana, Mischa, que nació en 1939. Los dos tuvieron una conexión fuerte y cariñosa. Lecter tenía ocho años cuando su familia dejó el hogar para vivir en una casa menor en el bosque con el fin de escapar de la guerra relámpago de Hitler. Tres años después, sus padres, su tutor y los criados murieron en un bombardeo alemán cuando trataban de desactivar un tanque soviético. La casa fue invadida por un grupo de colaboradores lituanos que se convirtieron en saqueadores. Lecter y Mischa fueron retenidos como prisioneros por este grupo y ellos acabaron comiéndose a Mischa. Hannibal logró escapar, pero se quedó completamente traumatizado por la muerte de su hermana, quedándose mudo temporalmente. La muerte de Mischa atormentó a Hannibal el resto de su vida; según Hannibal, fue algo que destruyó su fe en Dios y lo llevó a creer que no había ningún tipo de justicia en el mundo.

Después de que se marchasen los saqueadores, él deambuló por el bosque hasta ser encontrado por el equipo de un tanque. Los soldados cortaron el grillete que tenía en el cuello, algo que le hizo perder algo de piel, dejándolo con una cicatriz que no llegó a curarse del todo. Lecter también tenía con él los prismáticos de su padre, que se quedaron con él durante múltiples años y que volvería a utilizar más adelante.

Los soviéticos llevaron a Lecter de vuelta al castillo de su familia, que se convirtió en un orfanato. La guerra acarreó consecuencias en los niños y muchos de ellos eran abusones. Durante su tiempo viviendo allí, Hannibal solía atacar y herir gravemente a varios de los otros huérfanos, pero solamente a los que abusaban, herían o insultaban a otros. Lecter utilizaba sus recuerdos del líder de los saqueadores, Vladis Grutas, para conseguir la furia necesaria como para herir a los abusones. Por otra parte, se portaba bien con los huérfanos más jóvenes, a menudo dejando que se burlasen de él un poco y que creyesen que era un sordomudo loco.

Lecter tenía trece años cuando su tío  lo llevó a su hogar en Francia. Él tuvo una relación cercana con su tía, Lady Murasaki, de quien no tardó en enamorarse. Lecter fue educado en casa en el hogar de su tío a orillas del Essonne; su tío le animó a que empezase a pintar, mientras que su tía le enseñó aspectos de la cultura japonesa. Todavía estaba mudo y afectado por la muerte de su hermana, de modo que acudió a un psiquiatra, el Doctor Rufin.

Hannibal atacó a un carnicero local, Paul Momund, al ver a este insultar de forma obscena a su tía. Robert Lecter confrontó a Momund, pero sufrió un infarto al hacerlo. Furioso, Lecter cometió su primer asesinato, acuchillando a Momund con un tantō que pertenecía al ancestro samurai de su tía, Date Masamune. Hannibal decapitó a Momund tras recibir un consejo del chef de su tía mientras preparaban un pez, le cortó las mejillas y se las comió, siendo este su primer acto de canibalismo premeditado. Investigando el asesinato, el inspector Pascal Popil sospechó de Lecter, intuyendo su culpabilidad y presionándolo para que confesase. Sin embargo, Lecter resultó impenetrable, superando incluso un detector de mentiras; gracias a la intervención de Murasaki, Hannibal fue declarado inocente. Tras la muerte de Robert, Murasaki se mudó a un piso en París, donde acudió a un internado. Popil, que se quedó fascinado con Lecter y Murasaki, siguió en contacto con ellos.

Lecter obtuvo notas excelentes en el Liceo y se graduó antes de lo normal, convirtiéndose en la persona más joven en ser admitida en una escuela médica en Francia, donde tuvo como mentor al doctor Dumas. Descubrió que las personas que lo retuvieron como prisionero seguían vivas al encontrar un cuadro saqueado de la colección de su padre en venta en una galería parisina.

En 1951, Hannibal regresó a Lituania y acudió al lugar en el que falleció su hermana. Excavó las ruinas de la casa en la que murió su familia y, al encontrar los restos de Mischa, la enterró debidamente. También encontró las placas de identidad del grupo que la asesinó. Uno de los miembros del grupo, Enrikas Dortlich, que ahora era un oficial de los Guardias del Borde Soviético, apareció en el lugar para matar a Lecter. No obstante, él estaba preparado y asesinó a Dortlich. Lecter volvió a consumir las mejillas de su víctima.

El asesinato de Dortlich puso al resto del grupo en alerta y, dada la similitud entre este y el primer asesinato de Lecter, Popil volvió a sospechar de él. Grutas envió a un segundo miembro del grupo, Zigmas Milko, a que eliminase el problema a base de sobornar a Hannibal o asesinarlo, pero Lecter asesinó a Milko hundiéndolo en formaldehído. Popil y Lady Murasaki trataron de impedir que buscase al resto del grupo. En una confrontación con su tía, Lecter estuvo a punto de tener sexo con ella, pero se detuvo en el último instante diciendo que hizo una promesa a Mischa.

Hannibal atacó a Grutas en su casa, pero este fue rescatado por sus guardaespaldas. Grutas secuestró a Lady Murasaki y la utilizó como cebo para atraer a Lecter. Lecter, armado con el tantō, encontró a Grutas en su barco. En un enfrentamiento final, Grutas afirmó que Lecter también había consumido a su hermana en el caldo con el que lo alimentaron los soldados y tan solo los estaba matando para mantenerlo como algo secreto. Furioso, Lecter lo destripó tallando las iniciales de su hermana una y otra vez en su cuerpo. Lady Murasaki se quedó perturbada ante este comportamiento y huyó, aún con Hannibal diciendo que la amaba.

Popil arrestó a Lecter por los asesinatos, pero el juicio no fue muy apoyado; no había ninguna prueba concluyente que lo indicase como culpable y todas las víctimas habían sido esclavistas y criminales de guerra. De hecho, la asociación de sus víctimas con los Nazis hizo que Lecter fuese considerado como una causa célebre en Francia, con comunistas y estudiantes organizando marchas pidiendo su liberación. Lady Murasaki lo visitó una última vez mientras él seguía retenido por la policía y vio que había pasado a ser alguien sin ninguna emoción. Tras recibir referencias del doctor Dumas y del jefe del laboratorio forense de la policía (para quien trabajó como voluntario), Lecter fue puesto en libertad. Se fue de Francia y mató al último miembro del grupo, Bronys Grentz, durante unas vacaciones en Montreal.